Consejos del alma



“Quien no sepa leer en tus ojos, tampoco entenderá lo que le expliques”.

Las palabras no siempre pueden decir o expresar nuestros sentimientos. Un gesto o una mirada, pueden decir mucho más que mil palabras. De la sensibilidad demostrada por la persona a la que se dirige el gesto o la mirada, dependerá conocer su interés y su capacidad para comprendernos.
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“Nada hay más valioso que repartir felicidad gratuitamente”.

Dice la máxima que “cuanto más se da, más se posee”. Y es que, proporcionar felicidad a los demás de una manera desinteresada, es una de las cosas más hermosas que puede realizar un ser humano. La satisfacción personal recibida no tiene precio.
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“Un buen libro puede llegar a convertirse en un amigo inseparable. Un buen amigo siempre te ayudará más que el mejor libro”.

No todos los libros son buenos, como tampoco a todos nuestros amigos los valoramos por igual. Existen buenos libros y buenos amigos, y las dos cosas son perfectamente compatibles, pero siempre será mucho más reconfortante y beneficiosa la compañía y el consejo de un buen amigo.
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“Enamorarse no tiene mérito. Alimentar el amor cada día, no tiene precio”.

Enamorarse de alguien, lo puede hacer cualquiera. Siempre habrá quien despierte el amor, la pasión o el deseo en nosotros; pero conseguir mantener viva la llama del amor cada día, como la primera vez, únicamente puede realizarse si existe un amor verdadero.
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“No se precisa de la más lujosa de las estancias para disfrutar del mejor descanso, puesto que el mejor descanso únicamente se obtiene cuando la paz está en nuestro interior”.

Lo que realmente nos reconforta el alma, es el estado de nuestra  consciencia; cuando ésta se halla en paz, no importa donde descanse el cuerpo.
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“Resulta de mejor ayuda aquel corazón que sabe escuchar, que la mente que creer poder dar respuestas a todas las cuestiones”.
La mayoría de las veces, cuando nos sentimos agobiados por algún motivo, lo que mejor nos puede ayudar es un alma que nos escuche, un corazón que nos acoja, una muestra de cariño y atención. Los razonamientos cargados de lógica y práctica están bien cuando se debe actuar, pero para acompañar en la desdicha, nada mejor que el amor fraternal.
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“La mejor medicina es aquella que te ayuda a sanar el alma”.

La medicina sabe que las enfermedades se originan en la psique, y que ésta se enferma cuando el alma no está bien. Antes de medicarte con pastillas, escucha a tu alma, ella sabe qué es lo que necesita.
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“El duelo es la resistencia a la aceptación de lo inevitable. Cuando la situación es aceptada, el miedo desaparece, generando nuevas energías que darán paso a nuevos proyectos”.

La vida es como una noria, unas veces se está arriba y otras abajo. El estado de ánimo variará como esa cesta de la noria, dependiendo donde se encuentre en cada momento. Las diferentes situaciones de la vida marcarán nuestro estado de ánimo, pero nunca hay que olvidar que, igual como sucede en la noria, lo que está abajo subirá y lo que se encuentra en lo alto, bajará; por lo que deberemos aceptar dicho ciclo como una ley natural donde, tras un proceso de duelo o aceptación, volverán a surgir nuevos proyectos que nos aportarán la felicidad que ahora creemos haber perdido. 

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Extracto del libro: "Cuando la Consciencia habla"


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