La vida puede
compararse a una gran caja llena de sorpresas o situaciones en las que éstas, unas
veces resultan agradables y, otras, completamente desfavorables.
A pesar de
haber planificado concienzudamente nuestras actuaciones, siempre surge algún
hecho imprevisto que da al traste con nuestro plan. Y es que, tal como reza el
refrán: “El hombre propone, y Dios, dispone”.
¿Cuántas
veces nos ha ocurrido que, después de planificar un viaje hasta los mínimos
detalles, surge un imprevisto de última hora que lo estropea todo? O ¿en cuántas
ocasiones, un simple resfriado, nos ha impedido asistir a un evento, al cual
habíamos realizado la reserva con antelación?
No basta con
tenerlo todo meticulosamente planificado. Existe una fuerza o energía
sobrenatural que parece que lo dirige y ordena todo según su voluntad. Y ante
tal circunstancia, únicamente nos queda el consuelo de esperar a que su
voluntad o deseo, coincida con el nuestro.
Pero a pesar
de nuestra limitada capacidad de disposición, tampoco estamos completamente
desamparados. Existe un medio por el cual podemos saber cómo actuar; y aunque no
nos aporte la total seguridad en obtener el éxito esperado, por lo menos sí nos
ofrece una respuesta que, en todo caso, siempre será mejor que la pasividad, o
lo que es peor: actuar desafortunadamente. Me estoy refiriendo a los refranes
populares, o a las reflexiones emanadas de la experiencia y la sabiduría
obtenida a través de ésta.
En este blog no pretendo aportar todas las respuestas o soluciones a los inconvenientes que
surgirán en el transcurso de nuestra vida, puesto que entre otras muchas
consideraciones, existen cientos de miles de circunstancias que afectarán en
diferente grado o medida a cada persona pero, en cualquier caso, sí puede
ayudar al lector a encontrar un modo de entender las diferentes situaciones en
las que nos veremos inmersos y así, actuar de la manera que nos resulte más
favorable.
Mi intención
pues, al compartir estas reflexiones, es con el objeto de que sirvan de pequeña
guía o consejo, si se me permite la expresión, a aquellos que, en algún momento
de su existencia, precisan apoyarse en la experiencia de la vida pues, el
conocimiento, únicamente se alcanza a través de la experiencia y, la sabiduría,
aparece cuando se sabe aplicar correctamente dichos conocimientos.
José Luis Giménez
Extracto del libro: "Cuando la Consciencia habla"
de José Luis Giménez
http://www.jlgimenez.es/cuando_la_consciencia_habla/cuando_la_consciencia_habla.html
http://www.jlgimenez.es/cuando_la_consciencia_habla/cuando_la_consciencia_habla.html
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