jueves, 27 de julio de 2017

El despertar


La palabra “despertar” encierra diferentes y variados significados. Se puede utilizar como la descripción del momento en que algo o alguien despierta de un sueño, también como el despertar de un sentimiento, el desarrollo de una actividad, recordar algo olvidado o excitar y experimentar un deseo.
En cualquiera de dichas acepciones, “el despertar”, indicará un cambio de paradigma, de manera de sentir e, inclusive, un cambio de vida.
Pero si además, ese despertar se refiere a la toma de Consciencia, las consecuencias abarcarán incluso y sobre todo, a la elevación espiritual del individuo; entendiéndose como tal, la parte no material y en esencia de la divinidad contenida en cada ser humano “despierto”.
Y es que para que el ser humano pueda sentir esa parte espiritual y divina que existe en su interior, antes es preciso despertar la Consciencia.
No es posible elevar el espíritu sin antes haber despertado la Consciencia.
¿Y cómo se despierta la Consciencia…?
Dice el refranero popular: “Todos los caminos llevan a Roma”. Lo que viene a significar que al final del camino siempre se encuentra la meta. Pero para conseguir alcanzar dicha meta, por fuerza hay que recorrer el camino.
Muchos de nosotros hemos recorrido muchos caminos diferentes, sin que ninguno de ellos nos haya llevado aún hasta la meta. Lo que tampoco significa que dichos caminos no sean válidos, sino que tienen diferente recorrido.
Para alcanzar la meta; el despertar de la Consciencia, no existe un método universal. Pero si puede valer cualquier método que nos ayude a abrir la mente, a destapar los oídos tapados o a aclarar la visión borrosa que nos impide ver la realidad.
Un método que sirve para abrir mentes, hacer ver a ciegos o permitir oír a sordos, es leer un buen libro. Un libro donde lo que se expone está basado en la verdad, donde lo que se explica sirve para enseñar y donde todo ello se produce de una manera amena, con un lenguaje abierto y sencillo, comprensible incluso para aquella persona no habituada a la lectura.
Y esto debe ser así, porque el despertar de la Consciencia debe estar al alcance de toda persona que lo desee. No se debe prohibir conocer la verdad a nadie, ni se debe permitir que se siga engañando a nadie.
Por eso ha llegado ahora este libro: “La revelación del Grial viviente”. El libro que te servirá para despertar la Consciencia.
¿Quiénes eran en realidad Jesús y María Magdalena?
¿Qué secreto conocían los Caballeros Templarios?
¿Por qué fueron aniquilados los Cátaros?
¿Qué descubrió Cristóbal Colón?
¿Quiénes son los Desposyni?
¿Quiénes son los masones?
¿Qué es el Grial?
Enki
Enlil
Arcontes
Anunnaki
Simbologías
LA REVELACIÓN DEL GRIAL VIVIENTE
UN LIBRO MUY ESPECIAL SÓLO PARA MENTES ABIERTAS

José Luis Giménez

sábado, 22 de julio de 2017

El ayuno y el celibato como camino a la iluminación


Entre los diversos mensajes que suelen enviarme mis amigos lectores, había uno que me llamó poderosamente la atención.
En dicho mensaje se hacía referencia al celibato como posible causa de mayor atracción sexual por parte de las personas que envuelven a quien lo practica.
Esta observación estaba basada en la narración que de sí mismo hacía un autor, el cual mencionaba una época de su vida en la que practicaba el celibato, y en la que paradójicamente recibió muchas más propuestas e insinuaciones sexuales que antes de dicho periodo de abstinencia.
También hacía alusión a determinados grupos existentes en las redes sociales, donde se agrupan personas que intentan desintoxicarse de una vida llena de excesos sexuales, practicando la abstinencia, e indicando que, al igual cómo le sucedía al autor, les sucede a ellos. Es decir, que cuanto más desean abstenerse de mantener relaciones sexuales, más propuestas e insinuaciones sexuales reciben.
Y aquí es donde viene la pregunta de mi amigo lector: ¿Es posible que el celibato aumente el magnetismo, o el aura, o la energía masculina y eso genere más atracción?

Lógicamente le respondí, aunque fuese de manera escueta. Y es ahora donde siento la necesidad de compartir dicha respuesta con quien desee conocerla, así como ampliar la misma en este escrito.

Mi respuesta inicial fue la siguiente: “Yo diría que más que el celibato, lo que produce los cambios en el aura y por consiguiente en el estado emocional de la persona, es su convicción de alejarse de lo mundano, lo estéril, lo superfluo. Eso es lo que hace que dicha persona aparezca más interesante a los que la rodean. El sexo con amor no es nada malo, todo lo contrario, sirve precisamente como camino hacia la conexión divina.”
Y es ahora cuando debo añadir que no sólo el celibato o la abstención sexual puede ser beneficiosa cuando se trata de alejarse de lo mundanal, del deseo libidinoso, de la lujuria desenfrenada. Sobre todo, cuando nos estamos refiriendo al estado emocional y evolución de consciencia de la persona, pues no sólo es la abstención de “sexo instintivo” (animal) lo que ayuda al hombre a tomar consciencia de lo verdadero, sino que incluso otras prácticas ascéticas, como sería el ayuno voluntario, pueden ayudar en la evolución emocional y espiritual del ser humano.
Tenemos varios ejemplos que nos hablan de ello, como el Buda que se mantuvo durante 50 días en ayuno con el fin de alcanzar la iluminación, o de Jesús, quien permaneció en ayuno durante 40 días en el desierto.
Es evidente que la gran mayoría de los seres humanos no son como Buda o Jesús, pero no se trata de imitarlos al 100%, sino de tomar consciencia de que cualquier método que sirva para evolucionar emocional y espiritualmente es tan válido como lo pueda ser el ayuno y el celibato, siempre y cuando se practique con la intención de alejarse de lo mundanal, de lo superfluo, de lo prosaico.
Por el contrario, el sexo realizado con amor, es el mayor de los prodigios y experiencias divinas que puede experimentar el ser humano, pues es a través del acto sexual que se procrea, que nos convertimos momentáneamente en dioses, aunque sea “en diferido”, y donde las energías se unifican para tomar mayor fuerza y conexión con la divinidad.
Otro tanto sucede con el ayuno voluntario. Ayunar voluntariamente, aunque sólo sea un día a la semana, nos proporcionará un excelente estado vital y mental.
Pero como todas las cosas, los excesos no son buenos. Hay que saber controlar y equilibrar nuestras acciones en todos los sentidos. Los extremos siempre han demostrado ser lo peor.
Espero y deseo que este humilde escrito pueda ayudar a aquellas personas que lo necesiten.
José Luis Giménez